Messages From the Scroll / Mensajes del Pergamino

Mónica Sánchez Valderrama, First Year (Spring 2019)

When life, like a scroll, is unrolled and reveals little by little its message, each line can be an experience.  Thus, this year, the scroll of the life of the seminary unrolled, for me, with experiences - each one with a different intensity for my being.  Each week a message and a different personality enriched the morning sessions going through new and different paths that helped me get deeper into the essence of the seminary.

In the midst of this, the relation between all of us, students and teachers, was growing and strengthening my self, affirming my being here.  As a part of this process, within the first weeks of the first semester, I received the request, from one of the fourth-year students, a candidate for ordination, to help with sewing the stole and belt for their vestments.  I accepted with pleasure and gratitude, and began with that process, sewing the vestments for Passiontide.  Then the accompaniment of these three candidates took on a different nuance for me because I felt that in some way I was getting to know part of their path, and, at the same time, this became part of my own process this year in the seminary.  

In the final weeks of the path to the ordinations, the experience of joint work was an enriching element that helped me to live the contrasts in the personality of the group and mine in the group.

The three days of the ordinations, as well as the three days when the new priests celebrated the Act of Consecration of Man for the first time, will remain embedded deeply in my soul.  

There is still more message to be discovered in the scroll, but I will leave it unrolled just to this point for now.

Mensajes del Pergamino 

Cuando la vida, como un pergamino, se desenrolla y revela poco a poco su mensaje, cada línea puede ser una experiencia. Así, este año, el rollo de la vida del seminario se desenrolla, para mí, con experiencias, cada una con una intensidad diferente para mi ser. Cada semana, un mensaje y una personalidad diferente enriquecieron las sesiones de la mañana al recorrer nuevos y diferentes caminos que me ayudaron a profundizar en la esencia del Seminario.

En medio de esto, la relación entre todos nosotros, estudiantes y maestros, fue creciendo y fortaleciéndome, afirmando que estoy aquí. Como parte de este proceso, en las primeras semanas del primer semestre, recibí la solicitud de uno de los estudiantes de cuarto año, un candidato para la ordenación, para ayudar a coser la estola y el cinturón de sus vestimentas. Acepté con placer y gratitud, y comencé con ese proceso, cosiendo las vestimentas para Passiontide.  Luego, el acompañamiento de los tres candidatos tomó un matiz diferente para mí porque sentí que de alguna manera estaba conociendo parte de su camino, y esto al mismo tiempo, se convirtió en parte de mi propio proceso este año en el seminario.

La experiencia del trabajo conjunto de las últimas semanas en el camino a las Ordenaciones ha sido un elemento enriquecedor que me ha ayudado a vivir los contrastes en la personalidad del grupo y la mía en el grupo.

Los tres días de las ordenaciones, así como los tres días siguientes en que los nuevos sacerdotes celebraron el Acto de Consagración del Hombre por primera vez, permanecerán profundamente arraigados en mi alma.

Bien, aún hay más mensajes por descubrir en el pergamino, pero por ahora lo dejaré desenrollado hasta ese momento.